En la actualidad los llamados Millenials influyen de forma intensa en lo que podemos encontrar en los mercados, determinando en cierta medida las pautas de consumo. Por ello, adaptarse a lo que ellos buscan es la clave para llegar al éxito.
Las empresas han pasado de “fabricar” o crear necesidades en su target a conducirse por aquellas que dicho público presenta. En este sentido, el nuevo paradigma digital ha supuesto un cambio radical en el mercado en un plano global debido a la continua comunicación que las empresas mantienen con su target; esto permite a las organizaciones conocer con precisión sus gustos y preferencias, orientando la producción hacia ellas. Es necesario comprender los gustos y prioridades de los usuarios para que las empresas puedan orientar adecuadamente la producción. Hoy en día, el hecho de comprender es esencial para lograr resultados positivos (y beneficios), y ara lograr un buen posicionamiento en el mercado de referencia, ahora y en el futuro.
Algunos consumidores son ya nativos digitales que han experimentado un giro en lo que a hábitos de consumo se refiere, haciendo que términos como azúcar, gluten, y grasas saturadas sean algo prohibido en el sector del consumo alimentario.
Como comentaba al inicio, el alto nivel de conocimiento sobre las motivaciones y deseos de los consumidores al que pueden a acceder las empresas en la actualidad permite que éstas puedan ofrecerles un producto completamente customizado. En este sentido, el consumidor, es cada vez más crítico (prosumer) con lo que ingiere; las nuevas tendencias alimentarias dirigen el marketing de alimentación hacia una vida más saludable. Reflejo de esto es la que palabras como bio, orgánico o ecológico son habituales en el mercado de la alimentación. El hecho es que los consumidores prefieren invertir más dinero en productos que saben que son buenos para su salud, que presentan menos grado de industrialización y son de más calidad.
Otro factor importantísimo en el mercado actual es la Responsabilidad Social Corporativa de las marcas dado que los consumidores ya no solo se fijan en el producto, sino en la personalidad y los valores por los que se guía la empresa.
No podemos olvidar que gracias a la globalización, a compra online e internet podemos encontrar una gran variedad de alimentos que se adapten mejor a nuestra forma de vida y preferencias alimentarias. Es un hecho que durante los últimos años las búsquedas en buscadores como Google sobre alimentos saludables y las propiedades que éstos ofrecen, se han incrementado notablemente. La red permite al usuario encontrar la información que interesa sobre el producto deseado. El consumidor tiene la necesidad incipiente de contar con información clara, precisa y comprensible sobre lo que el mercado le ofrece, tanto del producto como de la marca.
La percepción del producto es algo que las organizaciones no deben olvidar puesto que si resulta negativa o es confusa para el consumidor, éste abandonará su adopción. En lo que la alimentación se refiere, las personas comemos por los ojos, por lo que el packaging también es muy importante, y si está realizado con materiales reciclados, más atractivo resultará. Además, el inminente envejecimiento de la población exige que el diseño de envases fáciles de manejar, así como el desarrollo de alimentos para este grupo poblacional será algo primordial.
Otro punto importante, es el uso cada vez más generalizado de aplicaciones que nos permiten conocer cuál es nuestra alimentación ideal en función a nuestro organismo.
Es fundamental para las empresas saber emplear las tecnologías de la información y el entorno digital que permiten saber qué ofrecer, cómo y a quién. En definitiva se trata de conocer lo que desea el público objetivo para identificar a tiempo las oportunidades. En este sentido, el seguimiento de la información que ofrece el consumidor actual es fundamental, y debe ser aprovechada para dar con la forma idónea de diseñar y promocionar los productos, buscando de forma constante la mejor ventaja competitiva.
Entrevista a Iván Fernández, Director Marketing y Comunicación de Galicia Calidade
“Debemos trabajar en cómo situar el producto en la mente de los consumidores”
Según su perspectiva, cuáles son las principales tendencias en marketing en el sector de la alimentación.
El marketing en el sector alimentario se ha convertido en uno de los aspectos más importantes de la generación de valor para la empresa. A la hora de decidir, de elegir que producto te llevas a casa como consumidor nuestro cerebro funciona con una parte objetiva de necesidad, conocimiento, precio… pero también con una subjetiva, sensorial. Ahí es donde podemos trabajar desde los departamentos de marketing, en como situar nuestro producto en las mentes de los consumidores. En cuanto a nuevas tendencias creo que se está apostando por un lado por el marketing espectacular, de cómo diferenciarte de tu competencia en el lineal y podemos ver cada día cosas más creativas en los supermercados; pero también por un marketing responsable, apelando a la salud, a la responsabilidad, al “bo facer” como decimos en Galicia. Cada día nos gusta cuidarnos más y saber lo que estamos comiendo, de donde procede y también como ha sido producido. Tirando ahora para mi territorio, las marcas que acompañan a los productos, las certificaciones como Galicia Calidade también puede ser ese punto de diferenciación que haga que un consumidor, elija, un vino por encima de otros de similar precio, origen y variedad. Y todas estas acciones en punto de venta deben ir acompañadas, por supuesto, y cada día más con publicidad, con generar marca bien a través de la comunicación offline pero hoy en día sobre todo la publicidad online. A pesar de que a día de hoy solo un 2% de los productos alimentarios de compran por internet si es un canal que la gente utiliza para decidir, para confirmar su elección, para comprobar ofertas…
Desde su experiencias, qué elementos resultan importantes en el punto de venta para llamar la atención del cliente y empujar a la compra del producto ( plv, packaging, …).
Por nuestra experiencia a pesar de que el cliente que acude a un supermercado es tan diverso casi como nuestra población, sabemos que dependiendo de la hora del día, del día de la semana el cliente se podría homogeneizar para dirigirte a el directamente. Tendencias que están ya extendidas en Estados Unidos y que pronto estarán globalizadas son las basadas en el trato directo con la gente, en poder a cada hora del día, a cada franja horaria con un público identificado que las ofertas cambien, que sepas como dirigirte a e esa clientela concreta que está dentro de tu local. Si por ejemplo, identificamos que a partir de las 19.00 horas tu público son personas que viven solas o en pareja, de ámbito urbano, que se preocupan por su salud pues realizarás ofertas destinadas a esa gente, con envases individuales, comida sana y a un precio razonable. Ahora mismo, desde mi punto de vista, las marcas estás apostando aquí por la diferenciación por el packaging, destacando eses factores que pueden asegurar ventas: premios o puntuaciones en distintos listados, factores saludables, bienestar animal… Todo esto compaginado con las campañas que las cadenas de alimentación pueden realizar. La situación óptima de tu producto puede ser el factor más determinante a la hora de venderlo.
Según su opinión, qué herramientas son las correctas para la integración del on y el off en el sector de la alimentación.
Por nuestra experiencia a pesar de que el cliente que acude a un supermercado es tan diverso casi como nuestra población, sabemos que dependiendo de la hora del día, del día de la semana el cliente se podría homogeneizar para dirigirte a el directamente. Tendencias que están ya extendidas en Estados Unidos y que pronto estarán globalizadas son las basadas en el trato directo con la gente, en poder a cada hora del día, a cada franja horaria con un público identificado que las ofertas cambien, que sepas como dirigirte a e esa clientela concreta que está dentro de tu local. Si por ejemplo, identificamos que a partir de las 19.00 horas tu público son personas que viven solas o en pareja, de ámbito urbano, que se preocupan por su salud pues realizarás ofertas destinadas a esa gente, con envases individuales, comida sana y a un precio razonable. Ahora mismo, desde mi punto de vista, las marcas estás apostando aquí por la diferenciación por el packaging, destacando eses factores que pueden asegurar ventas: premios o puntuaciones en distintos listados, factores saludables, bienestar animal… Todo esto compaginado con las campañas que las cadenas de alimentación pueden realizar. La situación óptima de tu producto puede ser el factor más determinante a la hora de venderlo.
Según su punto de vista, que importancia e da el consumidor a la responsabilidad social en el momento de la elección de compra en el punto de venta. A través de qué elementos.
Como comentaba al principio partimos de que el consumidor cada día está más informado, es más crítico, compara, lee y eso revierte en una mayor exigencia para las empresas. No es solo parecer que haces las cosas bien, y publicitarlas, sino demostrar que se hacen bien. Y en Responsabilidad Social Corporativa lo mismo. A día de hoy, si tu empresa no hace las cosas bien se acabará sabiendo. Cada consumidor es un medio de comunicación con un altavoz muy potente como son las redes sociales. Ya vimos recientemente como un programa de televisión puede hacer que tus ventas caigan y que la opinión de tus clientes puede cambiar de forma radical. El poder de los medios es evidente, y hoy todos somos un medio en potencia. Evidentemente hay clientes que comprar por precio, por fidelidad a una marca pero también hay un sector cada día más importante de gente que quiere saber de donde viene tu producto, como se trata al animal, si lo hay, que lo produce, que condiciones tiene los trabajadores de tu empresa, si realizas un consumo responsable de la energía, si tus impuestos revierten aquí.. Y hacerlo puede que no genere ninguna venta, pero no hacerlo puede ser un motivo para que empresa deje de vender. Creo que este aspecto nos hace mejores y nos ayuda cada día a hacer un producto mejor. Cuanto mayor sea la exigencia de nuestros clientes mejores van a ser nuestros productos o servicios.