La primera impresión es la que cuenta”. Al igual que nos ocurre con las personas, con los productos sucede lo mismo. Y es que el packaging (el término que utilizamos para referirnos a envases, envoltorios, embalajes y etiquetas) es determinante a la hora de vender un producto. Este es el objetivo de esta nueva sección que te ofrece la revista Infopack: explicar la importancia del packaging en la estrategia de marketing de un producto, su comercialización y su distribución.

Todos los actores del mercado, desde la empresa hasta el consumidor, somos cada vez más conscientes de que el envase ya no es un simple contenedor; es diseño, marketing, comunicación, estrategia, sostenibilidad, automatización e inteligencia.

En este sentido, esta revista, se ha hecho eco de todas las fases del ciclo de vida del packaging, desde la fabricación del material de envase, hasta que llega al consumidor final a través de los lineales de venta y su posterior reciclaje o reutilización, informando de forma constante de las últimas tendencias, aplicaciones e innovaciones. Por ello, ha decidido dar un paso más, ofreciendo a sus lectores una nueva óptica de este sector, inaugurando esta sección cuyo objetivo es transitar por las tendencias de packaging y el comportamiento del comprador del futuro: Los envases serán reutilizares, personalizados, incorporarán la realidad virtual y harán vivir experiencias, es decir, la estrategia de packaging pasa a formar parte de las políticas de marketing como una potente herramienta para la ejecución de los planes de acción de las marcas, por ejemplo, en el punto de venta. En el actual contexto, el packaging ha dejado de ser un sector que produce simples contenedores de productos, para ser un elemento estratégico de comunicación, esencial en la decisión de compra del usuario, así como una cuestión fundamental en los procesos de producción, en la innovación de las marcas, en el funcionamiento de la cadena de suministro y en la transformación digital de la industria.

Una de las fortalezas que ofrece el packaging a las estrategias de marketing es la influencia en el consumidor. Y esto lo saben las marcas; existen multitud de estudios que indican que la decisión de compra en el punto de venta oscila entre el 70 y el 85%. En otras palabras, la decisión de compra se adopta justo en el momento en el que se está en el punto de venta en base al conocimiento de la marca, la política promocional y, claro está, la influencia que ejerce el packaging; es la primera toma de contacto que tiene un consumidor con la marca y uno de los elementos básicos para transmitir la personalidad de la marca. En un mercado saturado, y ante un consumidor exigente, se hace necesario el desarrollo de envases con un valor añadido, que resulten atractivos y beneficiosos con el medio ambiente. Por tanto el envase deja de ser un mero contenedor de producto para convertirse en un trasmisor de valores del producto y la marca.

Una herramienta para el marketing

De un tiempo a esta parte, los envases han evolucionado dejando de ser meros instrumentos funcionales, para conservar los productos en unas determinadas condiciones que garantizaban su calidad. Sin embargo, la evolución de los mercados, junto con los cambios en el perfil de los consumidores han desencadenado que el packaging de los productos cobre vital importancia en las decisiones de compra, convirtiéndose en un “vendedor silencioso”, y un verdadero aliado para las marcas. Esto significa que ha pasado a ser una herramienta fundamental en los planes de marketing por múltiples motivos:

  • El packaging forma parte de la estrategia de la marca, puesto que a través de su diseño transmite una imagen que se convierte en un elemento diferenciador capaz de atraer y seducir al consumidor.
  • Supone un valor añadido en las decisiones de compra. El consumidor selecciona sus productos no solo por la relación calidad-precio sino también por aspectos como los valores que contiene la marca o el diseño y la funcionalidad de su envase.
  • Es un elemento que contribuye a la visibilidad, búsqueda y elección de los productos. En este sentido, un buen packaging mejora el posicionamiento de la marca, además de generar recuerdo de la misma.
  • Fortalece la relación cliente-marca, puesto que la mejora del packaging percibida por los clientes para satisfacer sus demandas es correspondido con confianza, y lo que es más importante, fidelidad.
  • Sin duda ayuda a generar ventas. Es un hecho que algunos productos de consumo no incrementan sus ventas por poseer un packaging inadecuado. Esto se traduce en una parálisis del posicionamiento e, irreversiblemente, en pérdidas; un cuidado diseño que sea capaz de comunicar los valores de la marca es una apuesta asegurada en la generación de beneficios.

Estas son razones de porque las estrategias de marketing van más allá y convierten el packaging en un elemento para llamar la atención del consumidor y diferenciarse de la competencia para generar ventas y posicionar al producto.

Packaging y el retail marketing

En un mundo en el que cada vez resulta más difícil lanzar productos que aporten algo nuevo, es donde las empresas van más allá de lo material y estudian cómo despertar emociones y sentimientos para incrementar sus ventas. Y es el punto de venta, uno de los espacios en los que se trata de llevar a cabo esta tarea a través de retail marketing para captar la atención del consumidor y vender el producto. Esta estrategia quiere hacer de la experiencia de compra algo único y así diferenciarse de la competencia. Es aquí donde entra el packaging, como generador de emociones con el objetivo de conectar al máximo con el cliente a través de los sentidos

Ya no basta con tener un envase “bonito” y estar colocado en el mejor lugar dentro del estante en el punto de venta; el diseño del packaging va más allá de unas ilustraciones y una buena tipografía.

Al consumidor ya no le basta tener en sus manos algo que sabe bien, si no luce bien por fuera, no lo compra; de ahí la importancia del packaging, que se ha convertido en una necesidad para las marcas puesto que tiene una influencia supina en la decisión de compra. Y eso lo saben los departamentos de marketing que a través de estrategias de retail branding en el punto de venta, que tienen como desafío el conectar al máximo con el cliente a través de los sentidos. Para lograr este objetivo, juegan elementos como el packaging para captar la atención del consumidor y vender el producto persiguiendo que la experiencia de compra algo único y así diferenciarse de la competencia.

De este poder que tiene el packaging y todas sus aplicaciones en el mundo del marketing y la comunicación será el tema central de esta sección que pretende ser un espacio para la exposición activa de la gran utilidad e impacto que este sector tiene en la comercialización de los productos.